Los aficionados a la India de Rey que escogen el ataque Mar del Plata (7...Cc6) contra el sistema clásico de las blancas (1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Cf3 0-0 6.Ae2 e5 7.0-0) normalmente buscan una posición compleja con ataques mutuos en alas abiertas, que requieren una planificación estratégica a largo plazo y agudeza táctica en momentos críticos. Los ordenadores a menudo no saben como manejar las posiciones estratégicas que surgen, que se adecúan a jugadores a los que les gusta pensar por si mismos en vez de memorizar largas variantes. Sin embargo, el Ataque a la Bayoneta (9.b4) que está de moda interfiere con las ideas de las negras. Tras la jugada principal de las negras 9...Ch5 las posiciones se abren, las líneas se vuelven forzadas y los análisis con el ordenador vuelven a ser importantes. Esta obra ofrece un antídoto contra el Ataque a la Bayoneta de las blancas, en concreto 9...a5! Este movimiento lleva a posiciones sólidas con muy pocas líneas concretas, en las que el énfasis está en la estrategia, no en la táctica. Objetivamente las opciones son las mismas, pero si las negras saben qué hacer la partida se puede tornar peligrosa para las blancas.
The characteristic of the King’s Indian is the fianchetto of Black’s king’s bishop in conjunction with ...Nf6 and ...d6. Black allows White to march forward in the centre with his c-, d- and e-pawns and only lays claim to his share of the centre later on with ...e5 or ...c5. The popularity of the King’s Indian was due first of all to the games of the Soviet grandmasters Isaac Boleslavsky (1919–1977) and David Bronstein (1924–2006). The first heyday of the King’s Indian was in the 1950s and 1960s when Bobby Fischer too played it. At the end of the 1980s the most prominent exponent of the King’s Indian was Garry Kasparov, a position which has nowadays been occupied by Teimour Radjabov.
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